Los usuarios de internet pueden en ocasiones encontrarse con limitaciones al intentar acceder a ciertos sitios web. Una de las razones más comunes es haber sido «rate-limited», es decir, haber alcanzado el límite de solicitudes permitidas en un breve periodo de tiempo. Este tipo de restricciones se implementan para proteger los servidores de sobrecargas y garantizar un funcionamiento óptimo para todos los visitantes.
¿Qué significa ser «rate-limited»?
Cuando un usuario realiza numerosas solicitudes a un servidor en un corto lapso de tiempo, puede activar un mecanismo de protección que impide realizar más peticiones durante un tiempo determinado. Es una práctica común en plataformas con alto tráfico o que manejan información sensible, como bancos y redes sociales.
Consecuencias de la limitación
Al ser «rate-limited», el usuario recibirá un mensaje de error informando que no puede continuar con sus acciones. Esto puede ocurrir en diversas situaciones, como:
- Intentar cargar una página web repetidamente en un corto periodo.
- Realizar múltiples intentos de inicio de sesión fallidos.
- Enviar solicitudes automatizadas que exceden los límites establecidos.
¿Cómo actuar si piensas que has recibido este mensaje por error?
En caso de ser el propietario del sitio web o si consideras que esta limitación no se debería aplicar en tu caso, es recomendable contactar al soporte técnico de la plataforma. Proporcionar detalles específicos sobre el problema puede facilitar la resolución y permitir un acceso adecuado a los recursos necesarios. Siempre es mejor ser paciente y dar tiempo para que se resuelvan estos inconvenientes técnicos.






