Redacción
China ha añadido este martes a cinco filiales estadounidenses de la naviera surcoreana Hanwha Ocean a su lista de entidades sancionadas. Esta acción responde a la presunta participación de dichas filiales en la investigación que Estados Unidos lleva a cabo sobre la industria naviera china, la cual ha resultado en tarifas portuarias impuestas a los buques del gigante asiático.
Según el Ministerio chino de Comercio, “las filiales estadounidenses de Hanwha Ocean colaboraron y apoyaron al Gobierno de EE. UU. en la realización de dicha investigación y en la adopción de medidas contra las industrias marítima, logística y de construcción naval chinas. China expresa su profunda insatisfacción y firme oposición ante ello”.
Tras la imposición de estas sanciones, las organizaciones e individuos dentro del territorio chino tendrán prohibido realizar transacciones, cooperaciones u otras actividades con las empresas sancionadas. La fuente oficial ha recordado que estas medidas tienen por objetivo “salvaguardar la soberanía, seguridad e intereses de desarrollo” de China.
Las tarifas sobre buques chinos, “grave violación del derecho”
El Ministerio de Comercio también ha calificado las tarifas aplicadas por EE. UU. sobre los buques chinos como una “grave violación del derecho internacional y de los principios fundamentales de las relaciones internacionales, que dañan seriamente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas”.
China ha instado a la parte estadounidense y a las firmas implicadas a “respetar los hechos y las normas del comercio multilateral, a cumplir con los principios de economía de mercado y de competencia leal, a corregir cuanto antes sus prácticas erróneas y a cesar de dañar los intereses legítimos de la parte china”, según destaca el comunicado ministerial.
Las acciones de Hanwha Ocean que cotizan en la Bolsa de Corea registraron caídas del 6,12 % a las 14:26 horas (05:26 GMT) del martes.
Estas sanciones se anunciaron el mismo día en que entraron en vigor los aranceles portuarios, así como las tasas similares que China aplicará, como respuesta, a los buques estadounidenses que entren en los puertos del país asiático.
La imposición de tasas portuarias mutuas representa un nuevo escalón en el pulso comercial entre las dos mayores economías del mundo. Este episodio estuvo precedido por el anuncio de nuevas restricciones por parte de Pekín sobre la exportación de tierras raras, a lo cual Washington ha replicado amenazando con elevar al 100 % los aranceles a los productos chinos.
