Washington (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revirtió este viernes los controles estrictos establecidos sobre las fundiciones de cobre que había institucionalizado su antecesor, Joe Biden. La Casa Blanca confirmó la medida, argumentando que las regulaciones ambientales estrictas podrían poner en peligro «la limitada capacidad de fundición de cobre del país», considerando esto una amenaza a la base industrial y aumentando la dependencia de procedimientos llevados a cabo en el extranjero.
Normas Anteriores y su Impacto
Las normas vigentes hasta hoy exigían a las fundiciones reducir los contaminantes como el plomo, arsénico, mercurio, benceno y dioxinas, de acuerdo con regulaciones federales de protección del aire.
Detalles de la Nueva Proclamación
La proclamación de Trump permite que las fuentes estacionarias «afectadas» dejen de pagar impuestos durante dos años para intentar aumentar la carga de cobre del país. Durante la administración Biden, esta medida se aplicaría a partir de mayo de 2024, con la intención de reducir ocho toneladas de emisiones de metales tóxicos y disminuir riesgos para la salud, como cáncer y daños cerebrales asociados a estos metales.
Principales Afectados
Las operadoras Freeport-McMoRan y Rio Tinto, ubicadas en Arizona, cerca de comunidades indígenas como la tribu Apache, se consideran entre las principales afectadas desde que la norma suprimida entró en vigor.
Producción Minera de Cobre
En 2024, se estimó que la producción minera de cobre en EE. UU. alcanzó aproximadamente 1.100.000 toneladas métricas, con un valor estimado de 10.000 millones de dólares.






