La tecnológica estadounidense Intel ha reportado un beneficio de 4.100 millones de dólares en el tercer trimestre de este año, marcando su regreso a la rentabilidad tras un año y medio de pérdidas. Este repunte se ha logrado gracias a la inyección de capital proveniente de inversiones del Gobierno de Estados Unidos, así como de alianzas estratégicas con Nvidia y Softbank.
El CEO de Intel, Lip-Bu Tan, destacó en un comunicado que los resultados representan una mejora significativa en las operaciones de la empresa, en parte impulsadas por una creciente demanda de productos relacionados con la inteligencia artificial (IA), especialmente microprocesadores x86 y servicios de fundición.
En términos de ingresos, la compañía facturó 13.700 millones de dólares, lo que representa un aumento del 3 % en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta cifra se desglosa en productos de computación, que aportaron 8.500 millones de dólares (un incremento del 5 % interanual), servicios de fundición con 4.200 millones de dólares (una disminución del 2 %) y centros de datos e IA que generaron 4.100 millones de dólares (una caída del 1 %).
Uno de los puntos clave subrayados por Intel es el acuerdo firmado con el Gobierno de EE.UU. en agosto, mediante el cual este adquiere un 10 % de participación en el capital de la empresa. Hasta la fecha, Intel ha recibido 5.700 millones de dólares de un total de 8.900 millones prometidos por la administración estadounidense.
Además, la compañía mencionó un reciente acuerdo con Nvidia, que consiste en una inversión de 5.000 millones de dólares en colaboración en computación, y un pacto con Softbank que implica 2.000 millones orientados a la fabricación de chips en EE.UU.
Resultados más sólidos de lo esperado
David Zinsner, el director financiero de Intel, consideró que estos resultados trimestrales son «más sólidos de lo esperado». Indicó que la empresa ha mostrado una mejora continua durante el último año y prevé que esta tendencia se mantenga hasta 2026, ya que «la demanda actual está superando a la oferta».
En el último trimestre, Intel ha generado una liquidez de 2.500 millones de dólares. Sin embargo, la compañía anticipa que en el cuarto trimestre volverá a enfrentar pérdidas, aunque los ingresos se mantendrán similares a los reportados recientemente.
Cabe destacar que en septiembre, Intel cerró la venta del 51 % de Altera, su negocio de microchips programables para servicios de IA, lo que significa que no se incluirán los resultados de esta operación en el siguiente informe financiero.
Un año atrás, en el tercer trimestre de 2022, Intel reportó pérdidas de 16.600 millones de dólares, y había encadenado seis trimestres consecutivos de déficit, la peor racha en más de 35 años.
Los resultados presentados después del cierre de Wall Street generaron una respuesta positiva en los mercados, impulsando el valor de las acciones de Intel, que subieron un 7 % en las operaciones electrónicas, y también un 3,4 % en la jornada de hoy.
Hasta el momento, el valor de mercado de Intel ha incrementado cerca del 90 % en lo que va del año, superando los 172.000 millones de dólares, en buena parte gracias a las inyecciones de capital anunciadas por el Gobierno de EE.UU., así como por sus alianzas con Nvidia y Softbank.
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