La CEOE ha rechazado la ampliación del permiso de fallecimiento desde los dos días actuales (cuatro en caso de desplazamiento) hasta diez días hábiles, argumentando que esta medida tendría un coste inasumible para las empresas.
Así lo ha explicado la secretaria de Salud Laboral de UGT, Patricia Ruiz, al término de una reunión mantenida este miércoles entre el Ministerio de Trabajo, patronal y sindicatos. En el encuentro se debatió no solo la ampliación del permiso por fallecimiento, sino también la creación de dos nuevos permisos para los cuidados paliativos y la eutanasia.
Según Ruiz, la CEOE ha manifestado que las empresas no están dispuestas a asumir esos diez días de permiso por fallecimiento. Ante esta negativa, ha solicitado a la patronal que presente una propuesta con responsabilidad y predisposición al acuerdo, advirtiendo que, de lo contrario, instarán al Gobierno a que legisle.
“Hemos intentado que el texto esté acorde con las necesidades que la patronal ha planteado”, ha indicado Ruiz, aunque también ha señalado la “actitud de bloqueo o negación” que ha mantenido la CEOE en los últimos meses.
A pesar de que UGT está abierta a trabajar por un acuerdo tripartito, la organización también ha expresado su disposición a que el Gobierno legisle y avance en esta cuestión.
No parece que haya ningún punto de consenso
“Esperemos que la patronal entregue una propuesta concreta que se pueda estudiar con alguna posibilidad de acuerdo”, ha añadido Ruiz. Sin embargo, la situación actual sugiere que no hay ningún punto de consenso, lo que indica que los empresarios no están dispuestos a ampliar de ninguna manera el permiso ni a asumir su coste.
En la reunión también participó el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey. UGT planteó algunas concretaciones respecto al texto, afirmando que podría regularse con el mismo funcionamiento que han tenido otras ampliaciones de permisos, como el permiso hospitalario.
Se trata de un permiso necesario, según Ruiz, ya que facilita la conciliación y la recuperación del trabajador en un momento especialmente difícil. “Muchas veces acaba derivando en una baja por incapacidad temporal porque el trabajador no es capaz de afrontar administrativamente, emocionalmente o por conciliación el proceso en dos días. Muchas veces acaban yendo al médico porque se ven desbordados por la situación”, explicó.
Además, ha destacado que la duración del permiso por fallecimiento en España es inferior a la de casi todos los países europeos, lo que plantea la necesidad de que “España no puede quedarse atrás en el permiso retribuido en uno de los momentos más duros que vive un trabajador”.






