Redacción
El seleccionador nacional de fútbol, Luis de la Fuente, ha sido nombrado cofrade de mérito durante el acto del 57 Gran Capítulo de la Cofradía del Vino de Rioja, celebrado en Logroño. De la Fuente, oriundo de La Rioja, se mostró orgulloso de su tierra, afirmando ser «un defensor y gran embajador» de los vinos de la región.
Antes de participar en el evento, el seleccionador destacó ante los medios que dondequiera que va, manifiesta su orgullo por La Rioja. También expresó su felicidad por el reconocimiento que ha conseguido, resaltando su pasión por el vino, en particular por el de Rioja. «Me siento muy querido en mi tierra, en La Rioja en general, y en particular en mi pueblo, Haro», comentó, añadiendo que está «orgulloso de pertenecer a esta comunidad tan maravillosa y fantástica».
Historia viva de esta tierra
La Cofradía del Vino de Rioja ha reconocido la trayectoria de Luis de la Fuente, quien ha demostrado su compromiso, esfuerzo y dedicación tanto en su vida personal como profesional, ya sea como jugador, entrenador o seleccionador nacional de fútbol. Durante la ceremonia, fue investido por el gran maestre de la organización, Pedro Crespo, quien utilizó el tradicional ‘cepazo’ para formalizar el nombramiento.
De la Fuente expresó su «agradecimiento de corazón» a la Cofradía, resaltando que «tradición, cultura y pasión por el vino se entrelazan con la historia viva de esta tierra». Se comprometió a ejercer su papel como embajador del vino de Rioja y de sus bodegas, con el fin de «mostrar al mundo la importancia de la cultura del vino».
Identidad de La Rioja
El seleccionador subrayó que el vino es una parte esencial de la identidad de La Rioja, ya que «une a las familias, a los amigos y sirve de puente entre distintas generaciones». En 2025 se celebrará el centenario del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, un hito que refleja la evolución y la calidad del vino riojano a lo largo de los años.
Durante el evento, los nuevos cofrades, ataviados con capas color granate, hicieron una promesa de investidura que incluye el respeto hacia el vino de Rioja, su consumo regular, y la defensa de sus virtudes, así como la extensión de su legado a nivel mundial. Al finalizar, los recién nombrados recibieron sus insignias y diplomas, junto con el tradicional ‘cepazo’ del gran maestre, complejizando así su investidura.
