El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, visitó el Centro de Coordinación Civil-Militar en Jerusalén, Israel, el pasado viernes. Durante su visita, dejó claro que no se impondrán aranceles adicionales a Colombia, en medio de la creciente tensión entre Washington y el presidente Gustavo Petro, a quien se le atribuye el enfriamiento de las relaciones bilaterales.
Rubio afirmó: “Nuestro problema con el actual presidente (Petro)… es que, de hecho, no está cooperando en nuestra lucha contra las drogas, y consideramos que era mejor abordarlo a nivel individual”. Estas declaraciones se realizaron en el contexto del viaje del presidente Donald Trump por Asia.
El secretario de Estado fue enfático al asegurar que las sanciones estadounidenses están dirigidas hacia el mandatario colombiano, su familia y sus principales colaboradores. Subrayó la sólida relación que EE.UU. ha mantenido con el pueblo y las instituciones colombianas: “Nuestras relaciones con el pueblo colombiano, el sector económico colombiano, la mayoría de los políticos colombianos y sus instituciones, en particular las de defensa, son sólidas y duraderas, y seguirán siendo… mucho después de que este individuo deje de ser presidente”.
Sanciones a Petro y su vínculo cercano
Recientemente, el Departamento del Tesoro estadounidense incluyó a Gustavo Petro, su esposa Verónica Alcocer, su hijo Nicolás Petro y el ministro del Interior, Armando Benedetti, en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), conocida como ‘Lista Clinton’, debido a presuntos vínculos con el narcotráfico.
Estas sanciones se suman a la advertencia realizada por el presidente Donald Trump, quien calificó a Petro como “líder del narcotráfico” e indicó la suspensión de ayuda económica a Colombia por su supuesta inacción en la lucha contra el narcotráfico.
Además, en septiembre, EE.UU. retiró a Colombia de la lista de países que en el último año combatieron el tráfico de drogas y revocó la visa de Petro, quien habría instado a los soldados estadounidenses a desobedecer a Trump.
Los ataques en el Pacífico y en el Caribe
Rubio no mostró preocupación por el posible incremento del apoyo del electorado colombiano a la izquierda, justo antes de las elecciones presidenciales de 2026. “Esto no es un enfrentamiento entre Estados Unidos y Colombia. Es nuestra reacción a las acciones de un líder extranjero que se ha convertido en hostil… por eso no vemos medidas arancelarias”, sostuvo.
El secretario enfatizó que EE.UU. no busca perjudicar la economía colombiana y comentó que el presidente Trump, responsable de tomar decisiones sobre posibles aranceles, estaba al tanto de las opciones disponibles, decantándose por sanciones directas a Petro y su círculo cercano.
Las declaraciones de Rubio coinciden con un aumento en las operaciones militares de EE.UU. contra embarcaciones en aguas del Caribe y del Pacífico, en una nueva fase de su guerra contra las drogas, que hasta ahora han resultado en el hundimiento de 10 embarcaciones y la muerte de 43 personas, según informes del Ejército estadounidense.
Este incremento de tensiones comenzó en agosto con el despliegue de buques de guerra estadounidenses en el Caribe, teniendo a Venezuela como objetivo, pero que se ha extendido hasta el Pacífico, afectando a Colombia de lleno.






