Tegucigalpa.- Los migrantes hondureños retornados enfrentan “obstáculos estructurales” que dificultan su reinserción en el mercado laboral formal y reducen sus oportunidades económicas en un país con más del 70 % de informalidad, advierte un reporte presentado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El informe destaca que estos obstáculos limitan las oportunidades económicas en un contexto donde más del 70 % de la fuerza laboral opera en la informalidad y la tasa de pobreza se sitúa en un alarmante 62,9 %.
La investigación ‘Diagnóstico Multisectorial sobre Talento Humano y Reintegración Laboral’ señala que la oferta de empleo formal es insuficiente frente a una economía marcada por una intensa informalidad, lo que aumenta “la vulnerabilidad” de la población económicamente activa en Honduras.

La inclusión laboral
El documento indica que “persisten obstáculos estructurales” en los sistemas de formación y en los mecanismos de intermediación laboral, tales como la insuficiencia de recursos, la desconexión entre la oferta formativa y la demanda real del mercado, la baja valoración social de la educación técnica y la limitada infraestructura de los centros de formación.
Además, persisten barreras administrativas y de reconocimiento, como la falta de documentación vigente, ausencia de certificaciones técnicas reconocidas y desajustes entre las competencias de los retornados y las necesidades del mercado laboral.
El estudio reconoce avances en políticas y programas de inclusión laboral, pero advierte sobre la existencia de “vacíos” en la sistematización de datos, la persistencia de estigmas sociales hacia las personas retornadas y la falta de incentivos para su contratación.
Adicionalmente, se subraya la ausencia de un sistema articulado de atención integral que combine empleo, formación, apoyo psicosocial y facilidades para el emprendimiento, lo que limita el impacto de las iniciativas vigentes.
El informe también revela que mientras el 73,9 % de los hombres participa en el mercado laboral, apenas el 40,9 % de las mujeres lo hace. La brecha digital y las cargas de cuidado explican en parte la menor participación femenina y su mayor exposición a empleos informales y de baja calidad.
Retornados sin empleo formal
La OIM señala que la migración de hondureños, principalmente hacia Estados Unidos, responde a causas estructurales como la falta de oportunidades económicas, la inseguridad ciudadana y los efectos de fenómenos naturales.
De los 10 millones de hondureños que viven en condiciones de pobreza, un 40,1 % se encuentra en situación de pobreza extrema, y 3,6 millones de personas son asalariadas. Estos datos evidencian la urgente necesidad de reforzar los procesos de reintegración laboral y económica.

Roberto Canizales, jefe de Programas de la OIM, señaló que el informe recopila información “muy importante” sobre el perfil y las necesidades de las personas retornadas, quienes en su mayoría forman parte de la población económicamente activa, pero enfrentan barreras para acceder a empleos formales y de mejor calidad.
La OIM propone a Honduras fortalecer alianzas público-privadas, promover la formación técnico-vocacional y programas de certificación de competencias, así como apoyar a las pequeñas y medianas empresas, que son las principales generadoras de empleo. También se resalta la importancia de cerrar la brecha digital, especialmente entre las mujeres retornadas.
Asimismo, la OIM recomienda impulsar programas de formación dual y pasantías empresariales, diseñar incentivos para la contratación de migrantes retornados, reducir el estigma y promover campañas de sensibilización empresarial.






