Dublín.- La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair informó este lunes que obtuvo un beneficio de 2.540 millones de euros netos en su primer semestre fiscal (abril-septiembre), lo que representa un 42 % más que en el mismo periodo del año anterior, cuando ganó 1.790 millones de euros.
La compañía destacó en un comunicado que la pasada Semana Santa contribuyó a elevar sus ganancias con un avance del 3 % de su tráfico de pasajeros, alcanzando los 119 millones, mientras que el precio de su tarifa media aumentó de 52 a 58 euros.
Ryanair señaló que facturó 9.820 millones de euros, un 13 % más en comparación con el año anterior, al tiempo que los ingresos por pasajero crecieron un 9 % durante el primer semestre de su ejercicio fiscal, que finaliza el próximo 31 de marzo.

Las vacaciones de Pascua
El consejero delegado de la aerolínea, Michael O’Leary, explicó en la nota que las tarifas repuntaron gracias a que todas las vacaciones de Pascua se encuadraron en el primer trimestre, entre abril y junio.
También indicó que se logró la «recuperación total» de la caída del 7 % en el precio de los billetes registrada en el segundo trimestre del año anterior. En este contexto, avanzó que los ingresos auxiliares, que incluyen, entre otros, la prioridad de embarque y el consumo a bordo, y que representan casi el 25 % de su facturación total, crecieron un 6 %, alcanzando los 2.910 millones de euros.
O’Leary aludió al «fuerte control» sobre los costes operativos por pasajero, que «solo subieron un 1 %», mientras el ahorro por la cobertura de combustible compensó el aumento de las tasas de los servicios de controladores aéreos e imposiciones medioambientales.
Estimaciones de Ryanair
De cara a todo el año fiscal, el directivo estimó que el tráfico de Ryanair, líder en Europa por número de pasajeros, crecerá «más de un 3 %», alcanzando los 207 millones, debido, en parte, a la entrega «antes de lo previsto» de aviones de Boeing y a la «fuerte demanda» del primer semestre.
O’Leary observó que aún es pronto para realizar un «pronóstico significativo» para el presente ejercicio, aunque confió en recuperar «totalmente» la caída del precio de la tarifa aérea registrada el año pasado, lo cual debería provocar un crecimiento razonable de las ganancias netas en el año fiscal 2026.
«El resultado final –advirtió– sigue estando expuesto a acontecimientos externos adversos, incluida la escalada del conflicto en Ucrania y Oriente Medio, las crisis macroeconómicas y cualquier otro impacto derivado de las repetidas huelgas y la mala gestión de los controladores aéreos europeos.»






