La presidenta del consejo de administración de Tesla, Robyn Denholm, ha advertido a los accionistas del fabricante de automóviles que su controvertido consejero delegado, Elon Musk, podría abandonar la empresa si no se le concede un billón de dólares en acciones. Esta declaración se hace en un contexto en el cual la compañía está evaluando un histórico paquete de compensación destinado a Musk, que fue aprobado por el consejo de administración.
Denholm, quien ha sido blanco de críticas en el pasado por su cercanía a Musk, señaló en una carta a los accionistas que la posible pérdida de Musk implicaría una caída significativa en la capitalización bursátil de Tesla. “Sin Elon, Tesla podría perder un valor significativo, ya que nuestra compañía podría no ser valorada por ello en lo que intenta convertirse”, agregó Denholm.
Las prioridades de la compañía
En su comunicación, Denholm vinculó el futuro de Tesla a la inteligencia artificial (IA) y animó a los accionistas a aprobar el paquete de compensación, aunque no especificó su valor. “Este es un momento crucial para que nuestra empresa se consolide como líder en inteligencia artificial, y con nuestro excepcional consejero delegado al frente, estamos perfectamente posicionados para aprovecharlo”, afirmó.
Los accionistas de Tesla tienen hasta la medianoche del 5 de noviembre para emitir su voto sobre esta propuesta, que será evaluada en la junta anual de accionistas programada para el 6 de noviembre. El consejo de administración sugiere que Tesla compense a Musk por alcanzar cada uno de los 12 objetivos establecidos, lo que podría traducirse en un paquete que originalmente consistiría en opciones sobre acciones valoradas en un billón de dólares.
Lo que implica el paquete que Elon Musk desea de Tesla
Según la firma Glass Lewis, este paquete de compensación podría otorgar a Musk hasta 432 millones de nuevas acciones, lo cual le permitiría controlar hasta un 30 % del accionariado de Tesla, más del doble de lo que posee actualmente. Sin embargo, Glass Lewis, junto con Institutional Shareholder Services (ISS), han aconsejado el rechazo de la propuesta, aduciendo que limitaría la capacidad futura del consejo de administrar adecuadamente la compensación. Musk ha respondido a estas críticas calificado a estas firmas de “terroristas corporativos”.
Ambas firmas justifican su postura afirmando que el paquete de compensación reduce la capacidad del consejo de ajustar de manera significativa los niveles de pago futuros. Por su parte, Musk ha expresado su deseo de poseer al menos el 25 % del accionariado de Tesla para tener una influencia significativa en la creación del “enorme ejército de robots” que la compañía planea desarrollar. “No me siento cómodo construyendo ese ejército de robots si no tengo al menos una fuerte influencia”, declaró el 22 de octubre a analistas y medios de comunicación.






